jueves, 16 de septiembre de 2010

Revista El Abasto


Entrevista a la actriz y directora teatral Constanza Maral

Un sueño hecho teatro

Balvanera, por excelencia el circuito más importante de la ciudad, suma estrenos a su cartelera de espectáculos. Desde hace algunos meses cuenta con el Espacio de Arte Dandelión, ubicado en Córdoba 2429, 1ro derecha, dirigido por la reconocida actriz Constanza Maral.
A pesar de que no tenga carteles en el frente, la fachada antigua del edifico de la ruidosa avenida encierra una gran sorpresa en su primer piso. Al recorrer el departamento-sala se pueden apreciar fotos, cuadros, muebles; todo refiere a algún momento en la vida de la actriz. Este espacio está dispuesto para que el público comparta junto a Maral la inmensa alegría de abrir las puertas de este teatro, de este “sueño”, tal como afirma con orgullo.
El clima que impera refiere a intimidad desde el primer momento. Esta sensación es “para que los espectadores empiecen a participar del rito” teatral, que luego se refuerza durante la obra, según la actriz. Además de la sala acondicionada para 45 espectadores, Dandelión posee un living para el habitual brindis posterior a la obra: “Otra forma de estar cerca del público”.
Este carácter intimista y cercano fue la columna vertebral que marcó el rumbo de Constanza. “Mi primer maestro fue Roberto Durán, quien siempre hablaba de los teatros-casa, los lugares para tener relación directa con los espectadores. Una vez le dije “maestro, un día voy a tener un estudio como usted”. Fue en 1973, él me respondió que era muy chica para pensar en eso”, evoca.
“Creo en el destino”, es la frase con la que introduce la historia de cómo llegó al lugar que es hoy Dandelión. Estuvo a fines de la década del noventa en el cuarto piso, luego peregrinó por la ciudad, casi se instaló en Palermo, pero, para fortuna de los abastenses, tal como un tango, al final volvió para el barrio.
Al día de hoy ya pasaron varios meses desde la apertura de la sala y ya son varias las funciones desde el estreno de Allá donde fuéramos (obra que dirige y actúa) a fines de marzo. “Fue todo un proceso”, define Constanza. Y aún lo es, al hablar con ella se percibe por momentos la veta de actriz, pero por otros queda en evidencia el rol de directora de la sala, que está en todos los detalles para que a la hora en punto de la obra el público pueda disfrutar de la función.
Por si fuera poco, se carga al hombro el rol de docente. Los miércoles y jueves recibe a sus alumnos, muchos de ellos son parte del elenco de… Allá donde fuéramos. También para este mes prevé realizar un seminario intensivo para aquellos que nunca hayan pisado un escenario. “Se trata de dar un primer acercamiento al teatro, para ver si se sienten lo suficientemente provocados”, adelanta.
Con respecto a su carrera, a pesar de tener cerca de cuarenta años de actuación en televisión, destaca, como el momento que más la marcó, su participación en Teatro Abierto, en 1983. “Me pareció fantástico haber formado parte de ese grupo de profesionales. Además, mientras que lo hacía estaba consciente de que eso me hacía feliz, de que eso era importante”, recuerda.
Sobre qué espera dentro de la salda Dandelión, Maral lo compara con el momento en que uno “ve algo genuino en la calle, desde una pareja besándose de una forma maravillosa, una pelea o un accidente, es algo que te atrapa y no podés dejar de verlo”. “Es ahí cuando se produce el milagro del teatro, en la sala el silencio grita, cuando se produce el más profundo de los silencios significa que todo el lugar está en comunión. Es cuando el público y los actores abren su corazón”, señala.
“Voy a seguir insistiendo con este lugar. Ahora hay nuevas preocupaciones, programación, fijar un rumbo en las obras en cartel”, detalla Constanza sin que el reto le quite emoción a sus palabras. Hace décadas el desafío de tener un teatro fue el motor que desveló a esta actriz. Constanza, años después y para el deleite de los vecinos de Balvanera, ahora esta empezando a cumplir este sueño. Como para no creer en el destino.
J.M.C.

---------------------------------------------------------------------
Allá donde fuéramos…
No dejaremos que el hijo de ninguna mujer vaya a la guerra. “Esta tragedia griega, escrita por Eurípides, hace mención a las troyanas, quienes dicen que la guerra de Troya se hizo por una mujer, Helena”. Otra versión afirma que en realidad “fue por el estrecho del Helesponto, que tenían los troyanos, pero querían los griegos porque es el paso que unía oriente y occidente; un paso clave para el comercio. Con la guerra de Troya la que pagó por esta ambición fue la gente, que perdió la vida, la pertenencia. En esta versión quise hablar de este tema, tan actual a pesar de los siglos de distancia”. Funciones: viernes 21 y domingos 18 hs. http://alladondefueramos.blogspot.com/

----------------------------------------------------------------------
Revista El Abasto, n° 124 , septiembre 2010.

----------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario